La Íntegridad es con Uno Mismo

¿Lo que haces concuerda con lo que dices, con lo que pregonas? ¿Predicas con el ejemplo? Eso es integridad, es lealtad a ti mismo. Puedes afirmar que la familia es lo más importante para ti, pero si te la vives en el trabajo o de fiesta con tus amigos y raramente te dedicas a pasar tiempo con tu familia, entonces vives una mentira.

Si afirmas que la educación es importante pero dedicas 0 de presupuesto, en dinero y en tiempo, a seguir instruyéndote a ti mismo o a los tuyos, entonces no eres muy congruente contigo mismo.

Lo que haces a de concordar con lo que eres. Y uno se convierte en lo que hace todos los días. Si quieres saber quien eres, da una profunda mirada a tu horario, a tus actividades diarias, ellas revelarán realmente qué es lo que te importa.

Si lo que ves no te gusta, piensas, sientes que no es un reflejo fiel de lo que crees que eres o quieres ser, entonces estas muy a tiempo de hacer cambios, desde pequeños cambios habituales a totalmente radicales, pero recuerda: La práctica lo hace permanente, la constancia es la clave, te conviertes en lo que haces todos los días.

No nos damos cuenta de que no somos aquello que creemos o queremos ser, cuando no nos dedicamos a estudiarnos, a medirnos, a mejorarnos, no somos conscientes de nuestra propia ignorancia, de nuestro desperdicio de tiempo, de nuestra vida, sino lo observamos cuidadosamente.

Decide qué es lo más importante para ti, qué es aquello que verdaderamente quieres y ve por ello, como si tu vida dependiera de ello, por que así es. Tu vida depende de lo que haces diariamente, del tiempo y esfuerzo dedicado a vivirla. Si después de dar una mirada a tus actividades diarias del último mes, del último año, de los últimos tres años, estas satisfecho con ellas, ¡felicidades! Realmente has alcanzado un estado de satisfacción.

Pero si no es así, pregúntate ¿Qué he de hacer para ser leal a mis propósitos? ¿Qué cosas, qué actividades estoy en posibilidades de hacer diariamente para que se cumplan? ¿Qué puedo hacer yo con lo que tengo? ¿Cómo me llevo a dónde quiero estar?

No es complicado, es bastante simple, pero si es difícil, es duro, sobre todo mantener el ritmo, durar, realizarlo diariamente hasta volverlo permanente, sin embargo, una vez que se vuelve permanente, una vez que se hace natural, cuando te sea tan automático como respirar, ya no se revertirá, habrá pasado a formar parte de ti mismo, de tu vida, habrás dado un gran paso más para estar completo, pleno, íntegro contigo mismo. Y pocas cosas valen más la pena.