Me basto ver la primera pregunta de la primera ronda del debate de ayer para confirmar que “aqui no pasa nada”.
El candidato del PRI seguirá con su campaña de cinismo desmedido y procurando no equivocarse, para mantener la ventaja.
La candidata del PAN seguirá con el intento de guerra sucia, tirandole al PRI cada que se pueda.
El candidato del PRD-PT-Convergencia sigue en su eterna cantaleta del encono populista de que la culpa de todo la tiene la mafia neoliberal privatizadora, que menciona una vez si y otra también.
El candidato del PANAL demostró todas sus virtudes y con ello alcanzará duplicar o triplicar sus seguidores, pero aun así no son significativos para compertir con ninguno de los otros candidatos.
Debo mencionar que me parecio que a la trasmisión le falto formalidad, que la moderadora se reía demasiado, que la edecán estaba demasiado destapada e informal para la ocasión, debió vestir traje sastre discreto, que eso de hacer todo con papelitos en la era de la tecnología es risible y que me repateo en el hígado cada que la moderadora se refería a los candidatos como “la candidata y los candidatos”.
Desde que Fox salío con su burrada de decir “mexicanos y mexicanas” como que todos le copian el – mal – estilo, es correcto decir simplemente “los candidatos”.
En síntesis, en el país del “no pasa nada”, todo sigue igual.