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Pensamientos

Mal de Ojo

Las emociones pueden sentirse, son contagiosas, lo vemos claramente cuando llegamos a un lugar dónde “hay mucho ambiente”, o a otro donde “la tensión se puede cortar con un chuchillo”. Las emociones se comunican, son el llamado “sexto sentido”, pues no es algo totalmente físico o biológico, es algo más espiritual y mental.

El famoso “Mal de Ojo” no es otra cosa que sensibilidad a la mala voluntad de las personas. Existen personas que carecen de miedo, vergüenza, culpa o dolor, y son estas las que son más susceptibles al llamado “Mal de Ojo”, pues no es otra cosa que una emoción negativa, voluntad de otra persona. Son estas las llamadas “malas vibras”, no son otra cosa que una mala voluntad, un deseo de que cosas negativas le pasen a otra persona, como las envidias, el odio, la ira y la soberbia, en grado superlativo.

Cuando una persona dirige potentemente estas emociones hacia otra, que carece de emociones negativas y esta expuesta, dispuesta a sentir empatía por las demás personas, abierta a las emociones de estas, estas emociones le llegan de golpe, y se manifiestan físicamente como dolor de cabeza, mareos y malestares, ya que las personas susceptibles no están acostumbradas a ellas.

Es como empacharse de repente, o embriagarse cuando uno no está acostumbrado, las emociones también pueden intoxicarnos. Todo esto suena muy fantasioso, ya que es poco creíble que una persona “solo con la mente” pueda hacer daño a otra, como si fuera psíquica o un mutante salido de un cómic de X-Men. No existe una explicación científica para repetir el experimento y probarlo, las emociones no se perciben por ningúna frecuencia conocida del espectro electromagnético, pero pueden ser percibidas de una manera hasta ahora no cuantificable.

El “amor de madre” nos puede tranquilizar, el cariño y el apoyo de nuestros seres amados nos fortalece y no se puede medir. Las personas enfermas con más apoyo mejoran más rápidamente. Es nuestra alma que resuena, es la voluntad de vivir, de ser feliz, de mejorar.

Así como la voluntad puede ser positiva, las hay negativas también. Un deseo ferviente de hacer daño, un coraje, un odio, repulsión, culpa, venganza hacia una persona en específico existen y pueden ser percibidas de igual forma. No todos somos susceptibles. No todos padecemos “Mal de Ojo”, quienes padecen constantemente de miedo, vergüenza, culpa, dolor, mentira o apego, de forma prolongada son inmunes a la mala voluntad de otras personas, pues ya tienen suficientes problemas con ellas mismas.

Por el contrario, tienen la capacidad de proyectar estas emociones hacia otros, y lo harán si no aceptan responsabilidad por su vida. Es aquí donde las personas toman la capacidad de “hacer ojo”, cuando vives desde el victimismo y culpas a los demás por tus problemas, cuando evades responsabilidad.

Si tienes emociones negativas frecuentes y potentes, pero te haces responsable por ellas, eres inmune de recibir e incapaz de proyectar una mala voluntad. Por el contrario, si no te haces responsable de tu vida, eres inmune pero muy capaz de proyectar mala voluntad hacia otras personas, tienes esa “rara” capacidad de “hacer ojo”.

Si no tienes emociones negativas frecuentes ni potentes, y tienes interés en las demás personas, eres incapaz de proyectar emociones negativas, malas voluntades, pero muy susceptible a recibirlas. Por el contrario, si no presentar interés en efectuar una comunión con tus semejantes de alguna manera, eres inmune, tanto de proyectar una mala voluntad como de recibir un mal de la voluntad de otras personas.

¿Que hacer en caso de que seas susceptible? Lo primero es reconocerlo y tomar consciencia, alégrate pues quiere decir que eres perceptivo, y que careces de emociones negativas, toma consciencia de ello y promueve emociones positivas en ti, como la risa, la inspiración, admiración, amor. Descansa y reponte.

¿Por qué las “barridas” funcionan? Simple. Si te barren con un huevo o con hierbas como el pirul, no es “magia”, sino funcionan bajo el mismo principio: La buena voluntad. Por más que te barran, si la persona que lo hace no quiere que te alivies o no le importa, no funcionará. No es el huevo, no es el pirul, es la buena voluntad, la persona que te barre debe querar que te alivies. Tu percibirás esa buena voluntad y contrarestará la mala. Por eso funciona.

Es simple, cuando una persona llega y te deprime, vas por consuelo con otra. Es el mismo principio, solo que no eres consciente de ello, pues la sensibilidad que tienes es inconsciente. Hay muchos procesos automáticos en el cuerpo, en la mente que no duermen, que se ejecutan automáticamente aún si no te das cuenta. Es el mismo principio.

No es magia, no es brujería, es la voluntad. Cuanto más fuerte sea tu voluntad, menos te afectará la de las demás personas. Así que fortalece tu alma, practica lo positivo, e ignora lo negativo, no para estar “protegido”, pues ese impulso proviene del miedo, sino para dirigirte hacia la paz, la felicidad, el amor, pues estas cosas no son otra cosa de decisiones también, voluntades. Siempre haces tu voluntad, invariablemente hay libre albedrío, cuando la cedes, la cedes por que quieres. Seamos buenos, tengámonos todos una buena voluntad, a nosotros mismos y a los demás. Seamos amables. Seamos humanos. Seamos libres.

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