Prácticamente todos los oradores motivaciones y libros de desarrollo personal insisten en la repetición de frases positivas para lograr al éxito, en las afirmaciones. Esto suena bastante simplista, no te vas a volver millonario o famoso solo por repetirte que lo eres, eso es evidente, sin embargo lo que no te dicen es exactamente como funciona, es una caja negra, lo más que te dicen es que son un tipo de mensajes subliminales, que “programan” tu mente y dan ejemplos bastante radicales como “no me duele la cabeza”, “no me duele la cabeza”.
Esto no es así, como la gran mayoría de los consejos populares, no están lo suficientemente detallados, están diseñados para dar esperanza y para un tipo particular de persona, la volitiva, en la que las creencias están bien arraigadas. Para nosotros los racionales, esto no tiene ningún sentido y no nos entra en la cabeza, como sabemos, no nos gustan las cajas negras, no nos gusta ir a ciegas, necesitamos de una explicación mejor para comprenderlo, el “no puedo explicarlo” nos hace desconfiar. Bastante. Pues bien, para eso estoy aquí.
He aplicado la técnica de la repetición exitosamente de la siguiente manera:
Primero, tienes que saber que es especifica, no general., y que necesita consciencia y un propósito definido previamente. No funciona decir “soy rico”, “soy poderoso”, “no me duele la cabeza” para lograr eso que estas afirmando, no, su verdadera función es recordarte tu propósito.
Supongamos que estas perdiendo el tiempo navegando por la Internet y te encuentras con un comentario de esos para generar polémica y te pones inmediatamente a contestarlo, exponiendo tus puntos de vista. Esto puede hacerte perder horas en discusiones inútiles, lo sabes y tienes un momento de iluminación y recuerdas que esto no te llevará a tu propósito, digamos, de hacer hacer algo de dinero extra.
Pero tu hábito es fuerte, te presiona para contestar, te gusta engancharte en discusiones, aquí es donde entrar las repeticiones: Repite 3 veces “Quiero hacer dinero extra”, “Quiero hacer dinero extra”, “Quiero hacer dinero extra”. Repite estas repeticiones tres veces. Este bombardeo combate el impulso volitivo y te recuerda tu propósito, así que dejas inmediatamente eso que estas haciendo y te pones a hacer algo más productivo.
Funcionan combatiendo una mala costumbre, formada por repetición, a través de repeticiones, rápidas, cortas, concisas y consecutivas, como una ráfaga. Verás, operamos como una computadora que recuerda las páginas que visitaste, como un servicio de tv que recuerda tus programas favoritos y te pone otros que se relaciones con ellos, recordamos nuestras preferencias y las ponemos al principio de la cola. Las preferencias son determinadas por tendencia, como las modas, si últimamente hemos visto muchos documentales, documentales es lo primero en la lista de reproducción.
Supongamos que ahora estamos de humor para series de comedia. Vemos una, pero siguen apareciendo documentales, vemos otra y otra y pronto tendremos arriba en la cola solo series de comedia. Es el mismo principio. Recordamos lo que está más fresco en la memoria, así que el factor repetición debe ser usado con fines específicos en momentos específicos y necesitamos de un propósito previamente definido, como ahora que queremos ver series de comedia, era nuestro propósito en el ejemplo, debemos de tener algo que de verdad deseemos. Si no es así, las repeticiones no tendrán el mismo efecto, pues NO es nuestra preferencia.
Las Visualizaciones
Somos muy visuales, reconocemos objetos por la vista. Otro uso importante que podemos explotar del factor repeticiones es la memoria a corto plazo. Como definimos, operamos por tendencia, así que si hay algo que no queremos olvidar a corto plazo, como pagar la cuenta de electricidad saliendo del trabajo, empleamos el truco de las repeticiones: Tres veces diremos “saliendo pago la luz” mientras nos imaginamos en la caja con el recibo y el dinero. Repetimos esta serie tres veces, es decir, el total es de nuevo.
Debe ser corta, clara y concisa. Al final del día, existe una mayor posibilidad de recordar este detalle, que si no. Así es como podemos utilizar las visualizaciones de una forma más específica.
Son muy socorridas por la llamada “Ley de Atracción”, que no es otra cosa que una implementación a largo plazo de esta técnica, más detalles en el siguiente artículo.