¿Quién? Me pregunto yo. ¿Qué persona en su sano juicio atacaría la familia como institución? Yo no lo veo por ningún lado. Nadie está límitando los derechos de las familias tradicionales – patriarcales, mejor dicho -: Padre hombre, madre mujer, hijos heterosexuales todos.
Nadie esta lanzando propaganda para convencer a los heterosexuales de volverse gays ni de convencer a los casados de divorciarse con el fin de único de romper con la institución familiar. Nadie. De verdad, NADIE.
Luego, ¿por qué hay que defenderla? ¿De quiénes? ¿De qué? Lo que me parece a mí es que no quieren competencia, quieren el monopolio de la institución familiar para las parejas heterosexuales unidas por matrimonio convencional. Si este es el punto, están en todo su derecho, pero que lo digan tal cual, no se excusen en una defensa contra enemigos invisibles, inexistentes.
Una madre soltera es una familia rota si el pelado se evade, deja la familia por irse con otra (u otro, uno nunca sabe) y no paga pensión. Es una familia afectada, acortada, desmembrada, pero una familia. Una familia es un grupo de personas emparentadas, ya sea por sangre o por unión civil o asociación libre y voluntaria que conviven juntos. Eso es una familia. Es en definitiva la estructura inicial de la sociedad y nadie puede terminar con eso, por la simple y sencilla razón que es la forma más simple y efectiva de unirse para logar una mejor vida.
Yo vengo de una familia tradicional, heterosexual y completa. Tengo una familia tradicional, heterosexual y completa. Sin embargo, eso no limita mi visión de las cosas. El hecho de que algo me funcione a mi no necesariamente significa que le funcione a todos, o que todos puedan lograrlo, aún si lo quisieran. Tengo familiares (si siguen siendo familia) y amigos con familias no tradicionales y no los veo como competencia, ni me afectan a mi en mi vida personal, de ninguna forma.
Yo siempre defiendo a mi familia, pero simple y sencillamente no logro comprender como la existencia de familias diferentes puedan afectarla. Si la mera existencia de alguién que no es igual a mi o que no concuerda con filosofía y costumbres me afectara ¡Qué débil sería! ¡No aguantar la existencia de una persona diferente! Solo por que no es como yo. Más que infantil, es patético y retrógrada.
Las escuelas privadas tienen todo el derecho de reservarse la admisión de quién quieran – que culeros, pero lo tienen -, pero por favor, no me salgan que estan defiendo algo que nadie, NADIE está atacando, sino todo lo contrario.
P.D.
Viva la familia.