Los deseos del ego son de un solo tipo: Los de auto confirmación, son solo hacia adentro. Buscan hacerte sentir superior, son derivados de un complejo de inferioridad. Son de suma cero: Si a ti te va bién a otro le puede ir mal. Aqui están todos los deseos relacionados con las poseciones, con el status, con la cosificación de las personas. Son más ardientes, más agresivos y ácidos. Tienen un sentido de urgencia, buscan la satisfacción inmediata.
Los deseos del alma son de dos tipos: los de superación personal o auto realización y los de generosidad y altruismo, son hacia adentro y hacia afuera. No son de suma cero, si a ti te va bien a otros también les va bien. Aquí está todo lo relacionado con las metas y objetivos trascendentales, la paz interior, la felicidad permanente y el reconocimiento de la virtud. Son menos ardientes, pero arden con flama eterna. Tienen un sentido de permanencia, buscan el cambio de estilo de vida.
Los deseos del ego se desvanecen una vez que estas satisfecho, aunque sea momentaneamente, hayas o no realizado ese deseo en particular.
Los deseos del alma son aquellos que quieres permanentemente, no importa el estado anímico en que te encuentres.