#5 Vegeta
El villano que se convirtió en anti-héroe. Altivo, creído, fuerte, traicionero y culero. Ese es el pinchi Vegeta para ustedes, tan chingón fué que de antagonista pasó a protagonista, uno mucho más interesante (y gracioso) que Goku, siendo su eterno rival, pero como villano vaya que batalló Goku para ganarle.
#4 Freezer
Con Freezer iba a terminarse Dragon Ball, diseñado para ser el rival absoluto, que provocaría que Goku se convirtiera en super Sayayín y terminara la historia. Pero no dejaron terminar a Tori allí, le exigieron que siguiera, y siguiera, hasta que después de Majín Boo, ya no tuvo sentido. Freezer es cruel y mamón a grado superlativo, la batalla más épica de Dragon Ball, máxima batalla entre los seres más poderosos del universo, salpicada con trampas, asesinatos, revelaciones, esfuerzos, relevos, no solo con pujidos y poder absoluto. Chingón de verdad.
#3 Majín Boo
Con el “gimmick” de comida original y el mejor superpoder de todos: Convertir a las personas en golosinas. En eso nadie le gana a Boo, todas las versiones traían algo diferente, aportaban ideas nuevas, nuevos poderes, nuevas personalidades, nuevos chistes, mismo villano matón.
#2 Píkoro Dai Maku
El primer rival ya de rango super poderoso, barrió con Roshi y Ten como si nada, obligándo a Gokú a tomarse el elixir que sacaría su poder escondido de mono gigante, épica batalla que gana con un solo brazo al final. Interesantísima Saga, gran trama e historia, sobre todo la parte del origen de Kami Sama y Roshi, y al final como papá de Majunia (Pikoro para los cuates). Era la onda.
#1 Tao Pai Pai
El primer rival que derrotó completamente a Goku. Le puso una buena paliza, tal grado que no tuvo más remedio que aceptar la derrota y dedicarse a entrenar de una forma en que le pudiera ganar, resultando en la primera escalada a la torre de Karin. Excelente villano, el mejor asesino del mundo, todo técnica y peligrosísimo. Me gustan mucho más las primeras sagas, eran mucho más interesantes, cuando Goku era un niño aprendiendo, no un dios super poderoso que solo hace concursos de pujidos, antes si le tenía que batallar bastante y emplearse a fondo, no solo en madrazos, sino en dedicación y creatividad.