La mayoría de la gente que conozco llama a su auto por su modelo “El march” ó “El jetta”. No saben que es de mala suerte no ponerle nombre.
El mío se llama “Gruñonsín”, como ya esta viejito, hace mucho ruido frecuentemente, “gruñe”, tienes sus achaques, pero inclusive antes de que estos empezarán lo bauticé así, por una película de Bill Cosby (¿por que Bill? ¡¿por qué?!) llamada “El fantasma de Papá”, donde llama a su auto “El gruñón”. Me gustó y me dije a mi mismo: “Mi mismo, cuando tengo un auto le voy a poner así”, y después le agregué el “-sín” por que es pequeño, lo cual no me molesta, la ventaja de tenerlo chiquito es que cabe en todas partes (no pun intended).